D&D es un juego de rol lo suficientemente versátil como para ser jugado con tan poco o tanto rol como se quiera, muchas veces al mismo tiempo: diferentes jugadores en la misma mesa juegan el mismo juego de maneras diferentes. Hay distintos tipos de jugadores y algo que se le debe elogiar a D&D es su capacidad de adaptarse a diferentes tipos de juego simultáneamente. Calabozos y dragones recompensa la estrategia y sí es un simulador de combates (pero pocos juegos de rol no lo son), pero no es solo eso. El juego de rol más antiguo de todos también tiene recompensas para el rol, para trampas, superar todo tipo de desafíos, skill challenges, persecuciones, exploración y un sinfín más de cosas. Todo depende de cómo se juegue. D&D no es un juego que se juegue de una sola manera.
¿Se puede jugar D&D sin rolear? Sí, sí se puede. ¿Esto significa que no es un juego de rol? No, no significa eso. Significa que es un juego de rol muy versátil, lo que es algo bueno no malo. D&D es un juego inteligente, sabe que hay jugadores que rolean más que otros, que les gustan aspectos diferentes del juego y sabe cómo llenar todos esos vacíos. ¿Es un juego de rol perfecto? No, no lo es. ¿Podría recompensar mejor el rol? Definitivamente. Ese es el meollo del asunto y la razón detrás de varios cambios que se hicieron en la más reciente encarnación del juego.
Si el juego se enfoca demasiado en sólo un estilo de juego, como sucedió con 4a edición, pierde fans, D&D siempre ha sido multiaudiencia. Si un juego de rol se enfoca demasiado en el rol, pasará inevitablemente lo mismo. No digo que sea malo, 4a edición debe ser el sistema perfecto para muchos (aquéllos que comparten ese estilo de juego) y un juego de rol enfocado en lo narrativo apelará a alguna audiencia más que a otras. El éxito de D&D radica en que no favorece un estilo de juego más que otro. Cabe recalcar nuevamente que no hace esto a la perfección, pero es su norte, uno que perdió de vista temporalmente con la edición anterior (aunque tampoco del todo), pero que claramente ha retomado con fuerza.
Esta múltiple naturaleza de D&D como un juego con varios niveles de rol favorece a la compañía que lo produce, pues una mayor audiencia significa más ventas. También es una ventaja para nosotros, pues significa que podemos jugar con diferentes personas y distintos estilos de juego simultáneamente. D&D es un juego para grupos heterogéneos y un juego lo suficientemente flexible para ser jugado de varios estilos y formas. No hay una sola forma correcta de jugar D&D y en general, un buen juego de rol no debería tener una.
¿Se puede jugar D&D sin rolear? Sí, sí se puede. ¿Esto significa que no es un juego de rol? No, no significa eso. Significa que es un juego de rol muy versátil, lo que es algo bueno no malo. D&D es un juego inteligente, sabe que hay jugadores que rolean más que otros, que les gustan aspectos diferentes del juego y sabe cómo llenar todos esos vacíos. ¿Es un juego de rol perfecto? No, no lo es. ¿Podría recompensar mejor el rol? Definitivamente. Ese es el meollo del asunto y la razón detrás de varios cambios que se hicieron en la más reciente encarnación del juego.
Si el juego se enfoca demasiado en sólo un estilo de juego, como sucedió con 4a edición, pierde fans, D&D siempre ha sido multiaudiencia. Si un juego de rol se enfoca demasiado en el rol, pasará inevitablemente lo mismo. No digo que sea malo, 4a edición debe ser el sistema perfecto para muchos (aquéllos que comparten ese estilo de juego) y un juego de rol enfocado en lo narrativo apelará a alguna audiencia más que a otras. El éxito de D&D radica en que no favorece un estilo de juego más que otro. Cabe recalcar nuevamente que no hace esto a la perfección, pero es su norte, uno que perdió de vista temporalmente con la edición anterior (aunque tampoco del todo), pero que claramente ha retomado con fuerza.
Esta múltiple naturaleza de D&D como un juego con varios niveles de rol favorece a la compañía que lo produce, pues una mayor audiencia significa más ventas. También es una ventaja para nosotros, pues significa que podemos jugar con diferentes personas y distintos estilos de juego simultáneamente. D&D es un juego para grupos heterogéneos y un juego lo suficientemente flexible para ser jugado de varios estilos y formas. No hay una sola forma correcta de jugar D&D y en general, un buen juego de rol no debería tener una.
Comentarios