En Onira ha habido guerras muy importantes, desde las antiguas Guerras Primordiales y Guerras Élficas hasta la Guerra de la Espada y, más recientemente, la Guerra del Último Eclipse. Ha sido difícil para las tierras mágicas de Onira disfrutar de los tiempos de paz que gozan en la actualidad. La mayoría de los reinos, en lugar de fraguar guerras nuevas, se concentran en recuperarse de las anteriores y tratar de no volver a cometer los mismos errores.
Las tensiones siguen allí entre las dos cortes feéricas, entre los goblins y los elfos, centauros y hobgoblins, Raptoria y la isla flotante, y los reinos humanos no se han llevado bien entre sí después de la trágica Guerra de la Espada. Batallas se fraguan, pero nadie en Onira quiere guerra por un buen tiempo, al menos nadie sensato.
No obstante, cada uno de los reinos se prepara. Saben que la historia es cíclica y en algún momento estallará una guerra peor que todas las anteriores. En Bristar entrenan monjes y paladines con ambiciones de perfección, Vulcan acaba de estrenar su Órden de Caballeros de Ágnar y están muy entusiasmados de formar nuevos y jóvenes héroes ya que todos los que tenían murieron por la peste durante la última guerra, y la Órden de los Caballeros de Ristvana nunca ha tenido un entrenamiento más riguroso. Los tiempos de paz son tiempos para prepararse para la guerra.
Lo que en realidad respondería
Por cada persona hay 1 millón de hormigas. Piense en eso por un momento.
Esta es una de las 20 preguntas que pueden hacerte tus jugadores sobre tu escenario de campaña. ¿Cuál es tu respuesta?
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