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Cómo ganar siempre en Magic: redefiniendo el éxito

Hoy después de escuchar un interesante podcast con Melissa DeTora sobre la diversión en Magic, especialmente para jugadores profesionales, recordé un tema sobre el que quería escribir que es el éxito y su definición en Magic.

Melissa menciona cómo ella, al igual que otros jugadores profesionales, cometió el error de concentrarse solo en los resultados, lo que ultimadamente arruinó la diversión que el juego le traía. Ella logró recuperar esa diversión jugando Magic menos competitivo, haciendo cubos y demás. Pero menciona jugadores que aún siendo competitivos logran mantener la diversión porque no se enfocan en los resultados.

¿Qué significa no enfocarse en los resultados?

La mayoría de las personas solo se divierte jugando Magic cuando ganan. Sin embargo, si solo planea pasar un buen rato en las ocasiones en que surge vencedor, las probabilidades y las estadísticas están en su contra. Esto no me resulta sorprendente, es natural sentirse bien cuando uno gana y sentirse mal cuando uno pierde. La idea de escribir este artículo no es desafiar esa naturaleza, sino desafiar lo que significa ganar.

¿Qué significa ganar?

El problema, pienso yo, está en la definición de ganar. Dejamos que el juego defina cuando ganamos y cuando perdemos. El problema es que las reglas de victoria en Magic son muy limitantes. Incluso en multijugador, solo una persona puede ganar. Estadísticamente esto quiere decir que en el mejor de los casos usted tiene un 50% de probabilidades de ganar, y esta probabilidad baja con cada oponente adicional que se sume después del primero.

El objetivo del juego es demasiado angosto como para que más de un jugador pueda ganar y demasiado limitante como para que cualquier persona pueda confiablemente sacar provecho del juego basándose solamente en dicho objetivo. Mi sugerencia es ampliar ese objetivo.

Hay varias formas de ganar en Magic, pero aún así, solo una persona en cada juego puede ganar. Si queremos ampliar el objetivo de victoria, debe ser uno que no sea exclusivo. Imagínense un juego de Magic en el que todos los jugadores puedan ganar de una u otra forma. Ya es posible. Solo debemos cambiar nuestro enfoque hacia otro objetivo que no sea bajar los puntos de vida de todos los oponentes, dejarlos sin cartas, o activar una habilidad que diga “ganas el juego”. Como mencioné anteriormente, el problema con estos objetivos es que son excluyentes. Necesitamos objetivos inclusivos.

Objetivos inclusivos

No todos los objetivos inclusivos van a ser iguales. Cada jugador, cada deck va a tener diferentes objetivos. ¿Cómo los encontramos? Podemos preguntarnos qué es lo que queremos hacer con este deck en particular: puede ser activar un combo específico, poner en el campo una carta particular, activar una habilidad, llegar a cierto número de criaturas, cierta cantidad de daño, de vida, etc. La idea es que nosotros mismos fijemos nuestros objetivos en lugar de dejar que el juego (o alguien más) lo haga por nosotros. Si logramos cumplir los requisitos de dichos objetivos, podemos decir que hemos ganado.

¿Timmy, eres tú? 

Los lectores atentos estarán proclamando en este momento: “eso es ser Timmy, yo soy Spike”.

El Spike más puro, el legendario super Spike, solo se divierte cuando gana. Yo creo que, primero, este ser mítico no existe. Y segundo, cuando se manifiesta es temporalmente y no es bienvenido. Es más como una enfermedad que una persona real. Creo que incluso los jugadores profesionales tienen algo de Timmy o de Johnny.

Finalmente, ni siquiera los jugadores profesionales definen su éxito como “siempre ganar”. Los verdaderos pros pueden sacar provecho y diversión de partidas que “pierden”, y allí está el secreto.

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