¿Dé qué manera escribiría una sociedad submarina?
¿Cuántas palabras diferentes tiene un ángel para decir "oración"?
Este tipo de preguntas se hizo la semana pasada el
New York Times tratando de elucidar la naturaleza de los lenguajes construidos. Yo podría agregar algunas a este repertorio.
¿Cuántas palabras necesita un modron para decir "ley"?
¿Cuántas un ángel para decir "ángel" o un hada para decir "hada"?
¿Cuántas un demonio para decir "pecado"?
En fin, el lenguaje de una raza es un camino que nos puede llevar a desarrollar toda su cultura, ya bien lo sabía Tolkien.
Los magos tienen sus escuelas de magia y sus libros de conjuros, pero poco se sabe de los libros de oraciones y la manera en que los clérigos ven y clasifican la magia. Ciertamente no le dicen "conjuro" o "brujería" a lo que hacen, sino más bien "milagros" y "oraciones". Y es natural pensar que no manejan sus plegarias en abjuraciones y encantamientos. Cabe preguntarse, ¿cómo las manejan entonces? Estas son las 8 "escuelas" de la magia divina.
Imprecación
Imprecar es maldecir o enviar ruegos celestiales al señor misericordioso para que mande osos a que se coman a Leonardo DiCaprio o cuervos a que le saquen los ojos a un pueblo pacífico en una costa norteamericana.
Intercesión
La intercesión es orar por alguien más, hacer un favor, pedirle a Pelor que lo protega o que lo haga caminar por el agua, volar, yo qué sé.
Consagración y contemplación
Una de las oraciones más poderosas es esta, en la que dejamos el porvenir en manos de la voluntad de nuestro dios y actuamos simplemente como un conducto. A través de la contemplación nuestra deidad puede conferirnos un augurio del futuro o bien, crear un milagro.
Adoración y agradecimiento
Un simple "gracias por estos alimentos" puede ser equiparado con palabras de alta magia. Agradecer a nuestra deidad es sinónimo de bendecir... el agua, la comida, las personas, las armas, los pueblos, etc.
Súplica
Pedir cosas, como maná del cielo, 6 galones de vino, que llueva o deje de llover, que aparezca una plaga de insectos o un remolino de fuego, que se partan las aguas, y demás.
Colectiva
Entrar en comunión con quienes nos rodean es parte esencial de la fe. No solo debemos orar por los demás, sino que los demás deben orar con nosotros. Es necesario para que se curen.
Fe y sanación
Es importante recordar que solo el que tiene fe será sanado. El que no, le toca comprar pociones.
Atadura
Con ataduras y desataduras llamamos seres celestiales o diabólicos y los atamos a este mundo en círculos mágicos, o bien, desatamos sus lazos terrenales enviándolos de vuelta al infierno. Conjuraciones, exorcismos, llamados especiales, todo eso y más.
Comentarios