Duro de matar es una película que engloba los mejores elementos de la Navidad.
Al
principio de la película, John McClane es un patán soez pero durante el
filme vemos como McClane se ve transformado. Al final de la película,
cuando emerge todo ensangrentado y quemado, su esposa apenas puede
reconocerlo. ¿Y cómo se refiere a él al verlo? "¡Jesucristo!" El nombre
del niño cuyo nacimiento presuntamente se celebra en el día de Navidad.
Pero esta transformación también es espiritual. Al final de la película
John McClane emerge como una mejor persona.
En
otra película clásica de la Navidad, Mi Pobre Angelito, podemos ver la
misma trama: el protagonista queda atrapado solo en la casa y debe
defenderse de unos ladrones utilizando trampas con extrema violencia.
Tanto Kevin McCallister como John McClane son personajes llenos de este
espíritu creativo de la Navidad.
Otra
razón por la que Die Hard es la película navideña perfecta es que está
llena por todas partes de imágenes que recuerdan la hermosa víspera de
la Navidad. Árboles cuidadosamente decorados en todas partes,
decoraciones navideñas en todo el edificio, muérdago, regalos
explosivos, fiestas, borrachos, en fín, todo lo que vemos año con año en
estas épocas mágicas. Incluso un Santa Claus que deja un regalo muy
especial.
¿Y
qué me dicen del soundtrack? "Christmas in Hollis" por Run DMC abre un
camino musical por las tierras navideñas, seguido por el "Himno a la
alegría", John McClane incluso silba su propia versión de "Jingle
Bells". El director John McTiernan comparó una vez la película con "Un
sueño de una noche de verano" de William Shakespeare pues en ambas los
personajes se transforman y se desata la locura, para luego restaurarse
todo a la normalidad al siguiente día. Es un efecto que tiene Duro de
matar, tiene un no sé qué, un algo que es simplemente mágico.
El
viaje de John McClane también nos recuerda al viaje que hace San
Nicolás todas las navidades. John viaja a través de una chimenea (o en
este caso ductos de ascensor y ventilación) y se llena todo de hollín
para entregarles a las personas de Nakatomi el mejor regalo que puede
darles: sus vidas. También es un tipo muy jovial, se ríe bastante,
incluso escribe ho-ho-ho en uno de sus regalos.
Pero
quizá la mejor razón de que Die Hard sea mi película navideña favorita
es que no exagera con el tema navideño, tiene el balance perfecto de
Navidad y derramamiento de sangre. Como extra, tiene la mejor actuación
de Alan Rickman en una película.
¿Cuál es su película navideña favorita?
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