Más que nunca, Magic nos recuerda que el juego gira en torno a la combinación de cartas. Pero vamos a algunas imágenes que es más fácil explicar con goblins en la pantalla.
En algún momento el combo en Magic era opcional y cartas como estas eran risibles. Pero los tiempos cambian (dijo Bob Dylan) y ahora el juego es puro combo. Ya no se puede pensar en cartas, sino en combinaciones de cartas. Se podría decir que Magic no son las cartas sino lo que está entre ellas (profundo lo sé).
Este es un ejemplo claro. Para que esta carta sirva para algo se necesita una serie de efectos combinados entre las cartas. Y es una carta rara.
Esto hace el juego menos accesible para los novatos, quienes tras una explicación de las mecánicas básicas del juego, una vez jugándolo, se dan cuenta de que no es nada como lo que les explicaron, que lo que en realidad determina quién gana no son las cartas ni el azar, sino los efectos combinados.
Esto también está reduciendo, si se puede decir, a Magic a un juego de "conocimiento de cartas". El que se sepa más cartas de memoria tiene un mejor chance de prever y prevenir efectos combinados.
Algo que pareciera inofensivo, para el que conoce las cartas y puede ver más allá de lo evidente (Espada del Augurio en mano o no) sabe que puede significar una Akroma en el próximo turno y quema al estúpido imp in situ.
Claro, formatos como el estándar ayudan a aliviar un poco ese abrumador número de cartas existentes en el juego y significa que los jugadores más veteranos deben estar al tanto de conocer las cartas nuevas.
Al momento que escribo esto hay aproximadamente 1,500 cartas en el formato estándar, número que va a aumentar cuando entre Scars of Mirrodin al formato.
Por otro lado, la ploriferación de combos hace Magic más dinámico e impredecible que nunca. Así que no, no es una queja irracional. Además, otros muchos factores entran en juego (¿o debería decir en el campo de batalla?) además del conocimiento de cartas (llámense estrategia, azar, construcción del mazo, etc) solo digo que este primero antes no era un factor tan importante y hoy es quizá el más importante.
Eso es todo, ¿algo en respuesta?
Cada vez más veo en Magic la ploriferación (no pun intended) de cartas que no hacen nada por sí solas.
Este es un ejemplo claro. Para que esta carta sirva para algo se necesita una serie de efectos combinados entre las cartas. Y es una carta rara.
Esto hace el juego menos accesible para los novatos, quienes tras una explicación de las mecánicas básicas del juego, una vez jugándolo, se dan cuenta de que no es nada como lo que les explicaron, que lo que en realidad determina quién gana no son las cartas ni el azar, sino los efectos combinados.
Esto también está reduciendo, si se puede decir, a Magic a un juego de "conocimiento de cartas". El que se sepa más cartas de memoria tiene un mejor chance de prever y prevenir efectos combinados.
Algo que pareciera inofensivo, para el que conoce las cartas y puede ver más allá de lo evidente (Espada del Augurio en mano o no) sabe que puede significar una Akroma en el próximo turno y quema al estúpido imp in situ.
Claro, formatos como el estándar ayudan a aliviar un poco ese abrumador número de cartas existentes en el juego y significa que los jugadores más veteranos deben estar al tanto de conocer las cartas nuevas.
Al momento que escribo esto hay aproximadamente 1,500 cartas en el formato estándar, número que va a aumentar cuando entre Scars of Mirrodin al formato.
Por otro lado, la ploriferación de combos hace Magic más dinámico e impredecible que nunca. Así que no, no es una queja irracional. Además, otros muchos factores entran en juego (¿o debería decir en el campo de batalla?) además del conocimiento de cartas (llámense estrategia, azar, construcción del mazo, etc) solo digo que este primero antes no era un factor tan importante y hoy es quizá el más importante.
Eso es todo, ¿algo en respuesta?
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