Ir al contenido principal

Salón de los duros reflejos, parte 3

Algunas tramas políticas se cocinaron al principio de la sesión. Daedalath y Aghata trabajaron en contra de la aprobación de una ley de expansión de la ciudad de Greyhawk hacia el pantano de Mistmarsh donde habita una tribu de hombres lagarto. Lograron postergar la ley y obtener una segunda audiencia en dos semanas.
Requirió varios días para recolectar el valor suficiente para decidirse a bajar a las alcantarillas de Greyhawk de nuevo para buscar a Zyrxog, el Mind Flayer tras las cavernas de los drow. No obstante, los preparativos cuidadosos probaron ser muy útiles. Disfrazados de elfos oscuros (Aghata y Graizzt) o simplemente de esclavos (Daedalath), los personajes se infiltraron en las cavernas del bajoscuro.

No tuvieron grandes dificultades atravesando la guarida de los drow--ni nagas ni elfos ni sacerdotisas pudieron perforar sus ilusiones o detener su manejo de la espada y de la lengua. Una vez en los cuarteles de Zyrxog observaron varios artefactos de ajenas procedencias (cerebros pétreos gigantes, cabezas disecadas de dragón, ojos de beholder, libros animados, pseudodragones petrificados...hasta un vrock!). Ese tipo de cosas que es mejor no tocar. Sin embargo, los personajes agarraron todo. Entre las cosas yacían varias notas sobre gusanos mentales implantados en personas y experimentos de ese tipo, mencinando como primeros sujetos de las investigaciones a Aghata y su hermano, nombrado Benjamin en las notas (sin embargo el nombre de su hermano es Kelemvor desde que Aghata recuerda, y Benjamin es el líder de la cofradía de asesinos a la que Daedalath pertenece).



Más adelante, cara a cara con Zyrxog, el ilítido no estaba muy seguro de lo que sucedía. No podía leer las mentes de sus visitantes (debido a Mind Blank) ni tampoco podía reconocerlos (debido a disguise self). Sin embargo durante el enfrentamiento ambas partes ganaron información valiosa--retorcida, pero valiosa. Los personajes supieron de los planes de Zyrxog y lo que había hecho con ellos (específicamente, Graizzt y Aghata a los que les había implantado un gusano mental en su niñez). El ilítido se designó como nada más y nada menos que el padre de Aghata! El enfrentamiento tomó más de 2 minutos, y en la mitad, Zyrxog manifestó dispel psionics, lo que disipó los disfraces mágicos de los personajes, revelando la identidad real de Aghata. Luego de mucha confusión entre los bandos, cambios de lugar, de mente y hasta de tiempo, Zyrxog fue de todos modos asesinado--al parecer en contra de la voluntad de Aghata, aunque no estaba muy claro de que bando estaba.

Según diarios que el azotador de mentes guardaba, un tal Chainer le había pagado por unos "Pergaminos Apostólicos" y más importante aún, le había pagado para asesinar a Aghata, Graizzt y Daedelath. ¿Porqué? Talvez lo sepamos en la próxima sesión.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Woooooa!!!!!! Me encanta como narraste todo, da la impresión de estarlo viviendo nuevamente.

Me daría mucha envidia el solo leer las sesiones y no jugarlas. Que suerte tener un master tan bueno! ^^

Entradas populares de este blog

Cómo ganar siempre en Magic parte 2: Spike renace de las cenizas

Seguimos hablando sobre la diversión en Magic (aunque aplica para cualquier otro juego competitivo). Aprendimos a dejar de enfocarnos en los resultados y definir nuestros propios objetivos (más fácil decirlo que hacerlo) ¿Y ahora qué? El oponente verdadero es usted mismo Un error común en los jugadores novatos es no tomar en cuenta al oponente que está frente a ellos en la mesa. Y un error común en los jugadores profesionales (lo digo porque lo he escuchado de ellos mismos en podcasts) es concentrarse demasiado en los oponentes. Ninguno de los dos extremos es bueno. Pero una parte importante de la diversión es mejorar. Porque si nos estancamos, inevitablemente el juego se va a volver aburrido en algún momento. Si nunca examinamos nuestros errores y no llevamos un rastro de la dirección que estamos tomando, no sabremos qué pasos tomar para lograr nuestras metas más consistentemente, lo que a su vez lleva a una mejor experiencia de juego. Hay gente que juega sin hacer esto y son fe...

Frases de Star Wars y sus (imprecisas) traducciones

Hay varias diferencias interesantes entre las versiones en inglés, español ibérico y español latino de la Guerra de las Galaxias. Entre ellas está el nombre de R2-D2 , que pronuncian erre dos, de dos (o sólo erre dos para abreviar) en la versión española, pero arturito en la versión latina. Pero quizás más importante son las frases inmortales de la saga, cuyas traducciones pudieron ser más precisas. CASO 1: Una cuestión de fe La frase es de Darth Vader en Una nueva esperanza . Original: “I find your lack of faith disturbing.” (alrededor del minuto 1:30) Versión española: "Su carencia de fe resulta molesta." Versión latina: "Su falta de fe resulta molesta." (alrededor del minuto 7:30) Carencia no es una palabra que, almenos en América, utilizamos a menudo con la palabra fe . Mi versión: "Su falta de fe me resulta perturbadora ." Mi problema con las versiones anteriores es que se pierde el hecho de que a quien resulta molesta la falta...

Mercando Leña

Pa los que aprecian la buena poesía aqui traigo una buena rima del constumbrismo costarricense. -¡Hola, ñor José María! Traiga la leña pa vela. ¿Cuánto cobra? -Cinco pesos. -¡Ave María gracia plena! ¡Los tres dulcísimos nombres! -Deje la jesuseadera; yo pido lo que yo quiero y usté ofrece lo que ofrezca, que usté manija su plata y yo manijo mi leña, y no hemos de disgustalos por cuestiones de pesetas. Eso sí, quiero decile que repare en la carreta, y que espí si está cargada con concencia o sin concencia. Si le cabe un palo más me lo raja en la cabeza. Yo soy un hombre legal, feo decilo; pero vea, a yo naide me' azariao hasta l'hora por mi leña. Esta es quizarrá amarillo, laurel y madera negra: de jierro pa consumise, y pa prendese de yesca. Con una leñita asina se lucen las cocineras. -Sí, pero está muy menuda; tres pesos le doy por ella. -Por cuatro se la vaceo. -Si quiere los tres, vacéla. -Se la pongo en tres con seis, nada más que pa que vea...